Ahi va uno, haber que tal, si les gusta:
Estaba un borrachito, parado en la puerta de una cantina, y cada que salía un parroquino le quedaba mirando y el decía:
-Teporocho!!!
El otro borracho lo volteaba a mirar y haciendo un gesto le decía:
-Chinga tu madre...! y se iba...
Al rato...