Siempre he tenido problemas con los gatos. Cuando era chiquito me metí a bañar en la madrugada por culpa del calor, temerario, aguerrido, pendejo. Lo que quieran decir es perfecto después de esa noche.
Tenía 10 años, rutinariamente me preparé para entrar al agua, primero una mano y luego el...