La circuncisión
No sé de donde sacas que el brit milah es una ley: es un pacto con dios, hecho por los varones por medio de la circuncisión.
Tienes toda la razón, en la Biblia se dice lo siguiente
“Tienen que ser circuncidados ustedes en la carne de su prepucio, y esto tiene que servir como señal del pacto entre yo y ustedes” (Génesis 17:11). El pacto abrahámico contenía la promesa divina de que por medio de Abrahán vendrían grandiosas bendiciones a “todas las familias del suelo” (Génesis 12:2, 3). De modo que, a los ojos de Dios, la circuncisión era un signo de que el individuo pertenecía a los descendientes israelitas de Abrahán, quienes gozaban del privilegio de tener “encomendadas las sagradas declaraciones formales de Dios” (Romanos 3:1, 2).
Con el tiempo, los israelitas se mostraron indignos de aquella encomienda al rechazar a la verdadera Descendencia de Abrahán, Jesucristo. Dios, a su vez, los rechazó a ellos, y su condición de circuncisos perdió todo significado para él. Aun así, algunos cristianos del siglo primero insistían en que la circuncisión todavía era un requisito divino (Hechos 11:2, 3; 15:5). De ahí que el apóstol Pablo enviara a Tito a “[corregir] las cosas defectuosas” en varias congregaciones. En la carta que le escribió, le mencionó uno de tales defectos: “Hay muchos hombres ingobernables, habladores sin provecho y engañadores de la mente, especialmente esos hombres que se adhieren a la circuncisión. Hay que cerrar la boca a estos, puesto que estos mismos hombres siguen subvirtiendo casas enteras, enseñando cosas que no deben por causa de la ganancia falta de honradez” (Tito 1:5, 10, 11). Por lo tanto hoy no es un requisito para ser cristiano